
El PSG, líder de la Ligue 1, sufrió más de lo previsto para imponerse al Estrasburgo por 2-1 gracias a un penal transformado en el descuento final por Kylian Mbappé, cuando el brasileño Neymar ya había sido expulsado, ayer en la decimosexta jornada del torneo francés.
En el primer partido del PSG tras el Mundial, todo comenzó bien. A los 14’ se adelantó en el marcador después de que Marquinhos cabeceara una falta lateral lanzada por Neymar, pero el capitán parisino también fue protagonista del tanto del empate alsaciano, al desviar un centro desde la izquierda de Adrien Thomasson y sorprender a su arquero Gianluigi Donnarumma (51’).
Todo se complicó para el PSG cuando 10 minutos más tarde se quedó en inferioridad por la expulsión de Neymar. El brasileño vio una tarjeta amarilla por soltar un manotazo a un rival y apenas dos minutos más tarde vio la segunda por simular un penal (62’).