La organización no está a la altura de la pasión, en el fútbol boliviano. Los playoffs del torneo Apertura fueron una explosión de entusiasmo en las tribunas, con estadios repletos de público entusiasmado con las definiciones que ofrecían la alternativa de los penales en los encuentros definitorios.
Santa Cruz, con Blooming y Oriente Petrolero; La Paz con Bolívar y The Strongest, e incluso Cochabamba, donde la gente, pese a no tener a Wilstermann, su equipo más popular como representante, se sumó a la fiesta apoyando a Atlético Palmaflor.
Sin embargo, la fiesta se empañó en la final, con los problemas generados por la venta de entradas para el encuentro del título para definir el torneo entre Bolívar y The Strongest. Interminables colas provocadas por un sistema obsoleto de ventas, que dieron lugar a reclamos de los hinchas que debían destinar horas para intentar conseguir un boleto de ingreso en épocas donde casi todo se puede hacer desde un teléfono celular o una computadora.
Bolívar se consagró de manera legítima y con un marcador contundente con un marco espectacular. Los hinchas soportaron el destrato a la hora de adquirir las entradas con tal de estar presentes el día clave, apoyando a su equipo. El telón del torneo Apertura bajó rápido y todo quedó en el olvido, como casi siempre. Ya nadie se acuerda del caos final provocado por la mala organización. Así acabó el primer semestre.
El comienzo del segundo torneo está a tono. La Federación Boliviana de Fútbol, o la División Profesional, que es casi lo mismo, porque la segunda está a merced de la primera, posterga dos veces el inicio del segundo certamen. El campeonato Clausura, que tenía que empezar inicialmente el 19 de junio, fue postergado para el 24 del mismo mes y finalmente retrasado para el 1 de julio.
La primera modificación se dio a pedido de algunos clubes, argumentando la necesidad de contar con una semana más para “ponerse a punto”; la segunda, porque no hay condiciones para que el fútbol boliviano entre “a la modernidad”, a la era del VAR, una especie de “era del jet” para muchos, porque ayudará, teóricamente, a achicar distancias con el margen de error en el arbitraje.
Lo anunciaron hace meses, pero, como esos chicos que dejan para el último día las tareas, llegó el día del inicio de campeonato y no tenían ni las medidas oficiales de los campos de juego de la mayoría de los escenarios, según explicó la empresa Mediapro, encargada de implementar el VAR.
Escenarios como el Gilberto Parada de Montero, el de Colcapirhua y el de Sacaba en Cochabamba no contaban con las instalaciones necesarias para ubicar las cámaras y la sala de VAR.
Además, el equipamiento no había sido retirado de la Aduana aún, según la importadora de los equipos, aunque desde la propia Aduana descartaron un problema de “desaduanización”, simplemente no se realizaron aún los trámites para nacionalizar lo importado desde España y se encuentra en el aeropuerto Viru Viru. Por ello, Mediapro recomendaba a la Federación Boliviana de Fútbol postergar el inicio del segundo torneo de la temporada.
Los representantes de los 16 clubes se reunieron el miércoles pasado, dos días antes de la segunda fecha de inicio del Clausura y decidieron recorrer la fecha, aunque no todos estaban de acuerdo con ello.
Por ejemplo, Erwin Sánchez, entrenador de Oriente Petrolero, se quejó por la nueva postergación. Calificó de negativa la decisión. “Nosotros hacemos un análisis del periodo de descanso de nuestros jugadores, nos sentimos perjudicados porque en vez de darles tres o cuatro días pudimos haberles dado diez o doce días para que los que no son de Santa Cruz puedan ir a sus distritos, los extranjeros puedan viajar a su país y nosotros prepararnos de una manera diferente”, manifestó.
Apuntó a la mala organización. “Para mí el fondo de las cosas es que la seriedad no existe porque se sigue manejando el fútbol con las patas, con dos pesos y dos medidas para unos y otros”, agregó Platiní.
La tecnología estará al servicio del fútbol boliviano “tarde o temprano”, pero hay otras cosas que forman parte de la organización y que una vez más se pasan por alto: el estado de los campos de juego.
La FBF realizó un convenio con la firma brasileña Penalty, que proveerá para el campeonato modernas pelotas, denominadas “S11 Ecoknit”, elaboradas con material biodegradable, reutilizado de botellas de plástico, pero no mejoran los campos donde rodarán esos balones. Siguen igual que antes.
Así sigue “hacia adelante (?)” el fútbol nacional. Con una desorganización que se pasa de la raya y que no necesitamos recurrir al VAR para darnos cuenta de ello.
La primera fecha
La decisión de los clubes de la División Profesional es que el torneo Clausura empieza el 1 de julio con o sin el VAR.
El primer partido se disputará el viernes 1 de julio, a las 15:00, entre Real Santa Cruz y Universitario de Sucre en el estadio de los albos. Desde las 19:30, Independiente recibirá a FC Universitario de Vinto en el estadio Patria de Sucre.
El sábado se efectuarán tres cotejos. En Cochabamba se enfrentarán Wilstermann y Atlético Palmaflor a las 15:00; en Tarija, Real Tomayapo recibirá a Royal Pari a las 17:15 y en Santa Cruz, Oriente Petrolero jugará con The Strongest desde las 19:30.
El domingo, en Potosí, Nacional-Aurora (15.00); Guabirá-Always Ready (17:15) en Montero; y en Santa Cruz, Blooming -Bolívar (19:30).
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