Independiente debió conformarse este miércoles con un punto, tras el empate de local ante Emelec de Ecuador (1-1), en un partido que pudo serle muy favorable.

Por eso el debut de los capitalinos en la primera fecha del grupo A de la Copa Libertadores tuvo un sabor agridulce. Jugó un buen partido porque tuvo sobre las cuerdas a los ecuatorianos en varios pasajes, producto de una dinámica que sorprendió a su rival, sin embargo no supo sacarle rédito a las opciones claras de gol que generó, especialmente en la etapa complementaria.

La actitud del equipo que dirige Marcelo Robledo fue vital en este encuentro para desgastar a un representativo ecuatoriano, que tiene un interesante juego colectivo, aunque esta vez careció de profundidad.

El lateral ecuatoriano Nixon Folleco se convirtió en la jornada en el arma ofensiva que tuvo Independiente para llegar sobre el arco de Pedro Ortiz, que se erigió en la figura del encuentro por sus grandes intervenciones.

Las proyecciones de Folleco por derecha fueron incisivas y favorecieron para que Erick Correa y Harold Reina generen permanente peligro sobre el arco de Ortiz.

Lo mejor del partido se vio en la segunda parte. El ingreso de Joel Bejarano, Alejandro Medina y Jonatan Cristaldo posibilitó que el dueño de casa tenga un mejor control de la pelota en el medio campo y se refuerce el ataque.

La presencia de Medina en la ofensiva fue determinante para que Correa, Cristaldo y Luis Acuña, que también ingresó en el complemento, tuvieran más chances para rematar sobre la portería de Ortiz.

A los 56’, un tiro libre de Joel Bejarano pudo ser el gol de la apertura. El potente remate del ex Tahuichi terminó en las manos del arquero ecuatoriano.  Dos minutos después, Medina no pudo terminar bien un contraataque, tras una guapeada de Correa, que le quitó la pelota al defensor Anibal Leguizamón, pero la más clara se dio a los 68’, cuando Correa, gracias al pase de Medina, no tuvo lucidez para definir ante la salida del golero de Emelec.

Fueron muchas las ocasiones que Independiente desperdició en la segunda parte. Ocurrió con Cristaldo a los 73’ y Acuña a los 78’. 

La apertura llegó a los 87’. La jugada nació de los pies de Medina, que proyectado por izquierda envió un centro al segundo palo, justo para la aparición de Cristaldo, que de cabeza desubicó a Ortiz, que nada pudo hacer para evitar la caída de su arco.

Estalló el estadio Patria con esta conquista del argentino, pues se pensaba que fue el gol de la victoria. Duró poco la alegría porque a los 91’ llegó el empate de Emelec mediante el atacante argentino Mauro Quiroga.

Fue el fin de la historia de este partido, que pudo ser favorable para el local, que mostró temple y personalidad para quedarse con los tres puntos.

No pudo ser, pues ahora debe prepararse para visitar el sábado a Royal Pari por el torneo boliviano y alistarse para viajar a Brasil para enfrentar el próximo martes a Palmeiras por la segunda fecha de la Libertadores.

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