“Somos hinchas del plantel, todos queremos salvar a San José, estamos trabajando para sacar adelante a este club que representa a los orureños”, expresó Zenón Pizarro, gobernador de Oruro quien también se puso al equipo al hombro y convocó a los jugadores que decidieron dejar la ciudad retornen cuando se reinicie el trabajo del plantel.
Para el equipo orureño pareciera que la luz en el camino está distante, pues el tema económico está agobiando a los jugadores, quienes por el momento retornaron a sus lugares de origen debido a que Federación Boliviana de Fútbol dispuso que a partir de ayer, miércoles, también se suspendieran los entrenamientos por el brote del coronavirus.
Las cosas se complican más debido a que recientemente se conoció que el jugador Diego Suárez acudirá a los tribunales deportivos para que le cancelen los sueldos que le deben (ocho en total), como si ello fuese poco se conoció que la cláusula de rescisión de contrato con el argentino Omar Asad que es de 340 mil dólares y que podría ser reclamado por el técnico quien en las pasadas horas retornó a su país, debido a que la "dirigencia" no cumplió con el contrato.