
Real Madrid y Atlético de Madrid protagonizan un derbi de rachas opuestas, con los de Zinedine Zidane lanzados en su mejor momento en años, con una racha de 20 partidos sin perder y fiables como equipo, ante la necesidad del conjunto de Diego Simeone, en el momento más irregular de su larga etapa.
El contraste de momentos instala la alegría en el bando madridista. Con un bloque reconstruido por un Zidane que sale reforzado como técnico tras coger un equipo en caída libre, sin títulos el pasado curso ni identidad. En un período de bajas de la importancia de Eden Hazard, que soñaba con volver dos meses después en este partido grande pero tendrá que esperar, ha enganchado a gran parte de su plantilla para encadenar una racha de 20 encuentros sin perder que ha disparado su autoestima.
Seis visitas ligueras consecutivas del Atlético al "Bernabéu" sin derrota plasman un problema que debe resolver Zidane. Su última fórmula, dar un giro táctico con cinco centrocampistas, no le funcionó en la Supercopa. Simeone lo supo contrarrestar. Podría repetirla, pero el momento invita a dar un paso más ofensivo.