Solo 24 segundos salvaron ayer a Carlos Sainz (Mini) de perder el liderato del Dakar a falta de tres etapas para llegar a la meta final, mientras que Fernando Alonso (Toyota) continuó con su remontada y logró meterse entre los diez primeros de la clasificación general.
Sainz vivió su peor día en este Dakar. Había tenido un “rally” prácticamente impoluto, sin percances serios ni raros hasta ayer, cuando en la novena etapa una rueda nueva, pero aparentemente defectuosa, se despedazó sin mayor razón tras 100 kilómetros de uso.
Por culpa de ese neumático hecho trizas, sumado a un pequeño despiste al inicio de la etapa, Sainz perdió prácticamente toda la renta que tenía ganada respecto al catarí Nasser Al Attiyah (Toyota), que hace dos días era de diez minutos y ahora se vio reducida a la mínima expresión, solo 24 segundos.
La etapa, disputada entre Wadi Al Dawasir y Haradh, en el sur de Arabia Saudí, se la adjudicó el francés Stéphane Peterhansel (Mini), que empató a Sainz a tres en etapas ganadas en este Dakar y se metió de lleno en la lucha por la victoria del “rally”, a solo seis minutos y 38 segundos del español, cuando hace dos días estaba a casi 20.