
La motociclista Laia Sanz recordó ayer, antes de tomar la salida de su décimo Dakar, que para ella acabar la carrera y además quedar entre los quince primeros tiene prácticamente el mismo mérito que el ganador de la clasificación general de la carrera.
Sanz reconoció a periodistas que siente que no se tiene suficientemente en cuenta el duodécimo puesto que obtuvo en las ediciones anteriores del Dakar, quizás por el noveno lugar que firmó en 2015, lo que la convirtió el mejor resultado de una mujer en motos en la historia del raid.
“Acabar duodécima en un Dakar es un gran resultado, igual que hacer un 'top 15' es para mí como una victoria para otro piloto”, comentó Sanz.
La piloto catalana recordó que en la última edición de la carrera, disputada en Perú, lo pasó "muy mal", pues en los cuatro meses anteriores solo pudo entrenarse las dos semanas previas al Dakar debido a una fiebre Q que le dejó cuatro meses inactiva.