Holanda, en los últimos años al margen de la elite del fútbol internacional, consolidó el resurgir que aventuraba su nueva generación con un triunfo ante Inglaterra (3-1) y la clasificación para la final de la Liga de Naciones, que disputará el domingo contra el anfitrión, Portugal.
El conjunto naranja, incapaz de clasificarse para el Mundial de Rusia 2018 y para la Eurocopa de Francia 2016, rentabiliza el talento de una brillante camada, asentada ya en la competición del alto nivel.
La capacidad del fútbol de Holanda, amparada por el núcleo duro del Ajax que se exhibió en la pasada edición de la Liga de Campeones, se trasladó hasta la selección. En Portugal, frente Inglaterra, se reafirmó.
Inglaterra dominó el primer tiempo y producto de ello llegó el gol tras un penal convertido por Marcus Rashford.