Veintidós años después de aquel 19 de febrero de 1997, el Rayo, con un gol de Adrián Embarba de penalti, volvió a ganar al Real Madrid en Liga y sumó tres puntos vitales que le mantienen con vida en Primera a falta de tres jornadas en las que el conjunto blanco, tercero de la clasificación, no tendrá nada en juego.
En la previa del partido, Paco Jémez, entrenador del Rayo, advirtió que el Real Madrid era mejor que ellos en todo, salvo en una cosa, "la necesidad". Precisamente por eso, el equipo vallecano saltó al césped con una marcha más que su rival, al que desde el principio sometió a un ritmo muy alto de juego.
El que primero avisó fue el Real Madrid con un disparo cruzado de Marcelo que despejó Alberto, uno de los jugadores más destacados del Rayo durante todo un partido que fue trepidante de inicio a fin.