
Pese a que luchó con todo por mantener su categoría en el fútbol rentado, al final, Real Potosí decidió retirar su cupo de la División Profesional del Fútbol Boliviano por falta de recursos económicos luego de que los inversores quitaron su apoyo al club potosino.
Durante la reunión que sostuvieron ayer en la sede del club, se tenía previsto definir la contratación del nuevo técnico, pero cuando se analizaban las carpetas de los diferentes estrategas llegó un fax del Tribunal Superior de Disciplina Deportiva (TSDD) de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) en el que se conmina al club lila pagar la suma de 300.000 dólares por demandas anteriores y nuevas que aparecieron de extécnicos y exjugadores que pasaron por el equipo.
Esto generó molestia en los inversores, quienes decidieron dar un paso al costado indicando que no podían pagar las nuevas demandas que aparecieron.