
Real Madrid quiere ensanchar su historia convirtiéndose en el primer club que domina el mundo tres años consecutivos, con la revelación Al Ain, verdugo de River Plate, como último escollo al reconocimiento como club más laureado en el Mundial de Clubes superando al Barcelona.
Un título convertido en obligación que pondría el broche a un 2018 marcado por el éxito inédito, ganador de tres ediciones consecutivas de la Liga de Campeones, pero también por el fin de un ciclo de gloria con Zinedine Zidane al mando del equipo.
Real Madrid, liderado por el galés que todo los madridistas desean ver y al que demandan continuidad, alejó ante el Kashima japonés (3-0) las dudas que le atenazan en una temporada instalado en una montaña rusa que ya le costó el puesto a Julen Lopetegui.
Al Ain busca la hazaña de tumbar al grande y firmar una gesta en su estreno en la competición. Con apenas 50 años de vida desde su creación, tras coronarse campeón de la Liga emiratí, con la experiencia croata al mando gracias a la mano de Zoran Mamic, sucesor de Zlatko Dalic cuando tomó las riendas de la selección para hacer historia con el subcampeonato del Mundial 2018.