El español Carlos Sainz (Peugeot) en autos y el austríaco Matthias Walkner en motos ganaron ayer el Dakar 2018 tras una etapa que tuvo 120 kilómetros cronometrados.
Sainz celebró su triunfo subido encima de su Peugeot junto a su copiloto Lucas Cruz tras terminar los 120 kilómetros cronometrados de la decimocuarta y última etapa del rally, ganada por el sudafricano Giniel De Villiers (Toyota), que logró el tercer lugar en la clasificación general.
El piloto madrileño volvió a ganar el Dakar tras haberlo hecho antes en 2010 al volante de un Volkswagen y después de cinco abandonos consecutivos en los años precedentes por averías o por accidentes que lo dejaron fuera de carrera.
La victoria de Sainz en este Dakar permite a la marca francesa Peugeot despedirse de la carrera con un triunfo tras haber anunciado que ya no volverá a participar en el Dakar el próximo año.
El madrileño fue el único de los cuatro coches de Peugeot en el podio cuando al inicio de la carrera la marca francesa aspiraba a copar al menos las tres primeras posiciones, como hizo el año pasado gracias a la superioridad de su coche, un prototipo creado especialmente para el Dakar.
Sin embargo, los pilotos franceses Stéphane Peterhansel, Sébastien Loeb y Cyril Despres, compañeros de equipo de Sainz, sufrieron una serie de percances a lo largo de la carrera que los dejaron fuera de concurso o sin posibilidades de victoria.
Por su parte, Walkner se convierte en el primer austríaco en ganar un Dakar considerado como el más duro del mundo, y lo hace además a bordo de una moto austríaca, de la misma marca que domina el Dakar desde hace 17 años, pese a que esta vez los pilotos de Honda y Yamaha plantaron mucha batalla.