EFE, Lima.- El Dakar celebra en este año 2018 su cuadragésima edición, la décima que se disputa en Sudamérica, donde el “raid más duro del mundo” no tiene intención de marcharse de momento, pues en el continente sudamericano ha encontrado una variada orografía, apoyo de autoridades y un buen número de aficionados.
El Dakar halló en los desiertos, altiplanos y pedregales de la región la estabilidad que le obligó a salir hace diez años de África, su escenario original, por amenazas terroristas.
En este decenio, cada vez más países se han animado a recibir al circo “dakariano” y formar parte de su recorrido desde que en 2009 se hizo la primera edición en Sudamérica.
Argentina es el único país que ha estado presente hasta ahora en las diez últimas ediciones del Dakar, incluida la de este año, ya sea como punto de partida o de llegada, o incluso de ambas, como ocurrió en seis ocasiones, cuando acogió tanto la salida como la meta.