
El equipo de Al Jazira, que juega como invitado al ser el campeón de la Liga de Emiratos Árabes Unidos, dio ayer sábado la sorpresa ante el ganador de la Liga de Campeones de Asia, el Urawa Red Diamonds japonés, al que ganó por 1-0, con lo que se cita con Real Madrid en la segunda semifinal del Mundial de Clubes.
Tras superar en el primer encuentro del torneo al Auckland City (1-0), el cuadro local se convirtió en la gran revelación de la presente edición a costa de las ilusiones del Urawa, cuyo dominio fue completo pero careció de imaginación y precisión en los últimos metros para desequilibrar el entramado defensivo organizado por el técnico holandés Henk Ten Cate.
Conocedor de sus cualidades, pero sobre todo de sus carencias, el exsegundo técnico de equipos como Ajax o Barcelona volvió a apostar por un dispositivo eminentemente de contención y esperar a enganchar una contra con el marroquí Mbark Boussoufa, el brasileño Romarinho y Ali Mabkhout.