
Gremio, de Brasil, llegó ayer a la ciudad ecuatoriana de Guayaquil para el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores, que disputará en esta ciudad el mañana contra el “excelente” Barcelona, en palabras del jugador ecuatoriano Michael Arroyo.
“No hay favorito en esta clase de partidos, en la cancha será once contra once. Barcelona tiene un excelente equipo, por lo que vamos a ver cuál será el resultado del miércoles”, dijo a su llegada Arroyo, que refuerza al Gremio.
Arroyo, que también militó en Barcelona, aseguró que de darse la oportunidad de se titular hará “las cosas de la mejor manera por Gremio”.
El “Inmortal Tricolor”, como también le dicen en Porto Alegre a Gremio, tiene previsto entrenarse en el estadio George Capwell, del Emelec, rival eterno de Barcelona, aunque efectuará también el reconocimiento de la cancha del estadio Monumental Isidro Romero.