
Se sacaron la espina. La selección potosina de fútbol en la categoría varones se sacó ayer la espina de su última derrota y venció a Tarija por 3-1. Este resultado hace que la segunda edición de la Copa Bolivia se ponga al rojo vivo por lo comprimido que está la tabla de posiciones tras jugarse la octava fecha.
Los goles para el equipo potosino fueron convertidos por Alvín Arando, en dos ocasiones, y Cristian Puma cerró la cuenta para los locales.
La derrota que sufrió el equipo chapaco en la Villa Imperial derivó que entre el puntero Tarija (16 puntos) y el séptimo La Paz (10 unidades) sea de seis unidades a una fecha para que concluya la primera rueda del campeonato.
Pese a que en la primera mitad del cotejo los potosinos ingresaron al campo de juego con toda la intención de romper el cero, esta meta no se logró debido al trabajo que cumplió el cuadro de Tarija que supo mantener en raya a los locales y con ello el objetivo de ampliar su ventaja ante su inmediato perseguidor.