
La tenista alemana Angelique Kerber, segunda favorita, venció ayer por 6-3, 4-6 y 6-4 a la checa Karolina Pliskova, décima cabeza de serie, en el Abierto de Estados Unidos y se proclamó nueva campeona del último torneo de Grand Slam de la temporada.
Kerber, de 28 años, que también ganó el Abierto de Australia, consigue en la misma temporada los dos primeros títulos de Grand Slam y también se va de Flushing Meadows como la nueva número uno del tenis mundial femenino al desbancar a la estadounidense Serena Williams que ocupó el liderato durante 186 semanas consecutivas.
La tenista alemana se lleva un premio de 3.5 millones de dólares por 1.750.000 dólares que recibe Pliskova, que se convirtió en la primera jugadora checa que disputó una final del Abierto desde 1993 cuando lo hizo Helena Sukova, que la perdió por 6-3 y 6-3 ante la legendaria Steffi Graf, compatriota de Kerber.
La nueva campeona se convierte en la primera de su país que gana el Abierto de Estados Unidos desde que lo hizo Graf por última vez en 1996, que fue su quinto título del torneo, su número 21 de Grand Slam de los 22 que ganó, que alcanzó con la victoria de Roland Garros, en 1999.
Kerber, de 28 años, solo había llegado una vez hasta las semifinales del Abierto en 2011, pero a partir de este año ya se acostumbró al éxito tras ganar su primer título individual en un Slam este enero en Australia.