
El ruido ensordecedor del sistema de parlantes del estadio Arthur Ashe. Una mariposa que no quería irse de la pista. Una interrupción por lluvia. Varias cosas fastidiaron ayer a Andy Murray en el Abierto de Estados Unidos al sucumbir 1-6, 6-4, 4-6, 6-1, 7-5 ante Kei Nishikori en un entretenido duelo de cuartos de final.
Tras el incidente del estruendo en el cuarto set, el escocés Murray perdió siete juegos seguidos dejando escapar un partido que a todas luces tenía bajo su control.
A Murray, el segundo preclasificado y campeón del torneo en 2012, no le gustó para nada la decisión de Marija Cica, la juez de silla, de interrumpir el partido tras el ruido, similar al de un platillo oriental, en el estadio.
Todo se produjo con Murray en ventaja de dos sets a uno y con una bola de quiebre a su favor con el cuarto set igualado 1-1. Cedió los siguientes tres puntos para perder el juego y siguió discutiendo con Cicak durante el cambio de lado. También conversó con el supervisor del torneo, pudiendo escucharse cuando le decía que lo ocurrido no era "justo".