
Un grupo de terroristas pertenecientes al Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) decapitó públicamente a cinco personas, de las que cuatro eran futbolistas, en la ciudad siria de Raqqa.
Si bien el hecho se perpetró el pasado fin de semana, aún genera consternación en la comunidad internacional por horrorosa muerte de Osama Abu Kuwait, Nihad al Hussein, Ihssan al Shawakh, Ahmed al Shawakh y una quinta víctima del que se desconoce el nombre.
Según la información del diario británico "Daily Mail", los yihadistas acusaron a las víctimas de ser espías pertenecientes a un grupo rebelde kurdo, así como de practicar un deporte que está totalmente prohibido desde que el Estado Islámico se apoderó de aquella región.
El presidente de la Unión General de Deportes, Muafak Joma, dijo que se trata de un hecho totalmente reprochable por la brutalidad del asesinato. Sin embargo, señaló que se trata de un acto que ya se ha consolidado en aquel lugar debido a que la ciudad de Raqqa es considerada como el cuartel general del grupo terrorista.