Éder, un héroe anónimo que llegó a la Eurocopa casi como relleno en la plantilla lusa, dio ayer a Portugal el primer título de su historia, una Eurocopa que mereció por su capacidad de supervivencia durante el torneo y en una final en la que ni la ausencia de Ronaldo la descompuso, frente a una decepcionante selección francesa.
Fue Eder, curiosamente un delantero que ha revivido en Francia con el Lille, el que, con un disparo desde fuera del área en el minuto 109, sentenció una final sin juego, en la que Francia no fue capaz, siquiera de aprovechar la lesión de Cristiano Ronaldo.
No hubo duelo Cristiano-Griezmannm porque Dimitri Payet lo evitó. El delantero del West Ham acabó en poco más de un cuarto de hora con la que se suponía la gran atracción, la que había ocupado portadas desde que se supo la composición de la final. Con dos duras entradas, enterró los sueños del capitán portugués, que se veía ante la gran ocasión de completar su palmarés.
Dos entradas a destiempo, dos golpes en la rodilla que necesitaron atención en la banda (ms.8 y 16) dejaron fuera a la estrella portuguesa. Volvió al campo, trató de correr a por un balón y, entre lágrimas, entendió que su final había acabado. Fue sustituido por Ricardo Quaresma (m.25), cuando solo había tocado ocho veces el balón.
La lesión del madridista enfrió aún más una primera mitad que no tuvo ritmo.
Francia trató de aplicar el mismo plan que ante Alemania e Islandia, presión alta y velocidad. De inicio robó el balón en campo contrario, pero no tuvo claridad ante la poblada defensa portuguesa y los lusos que aguantaron hasta el final para ganar.
Deporte

El potosino Orlando Careaga correrá en el Dakar 2017

Murray vence a Raonic y logra su segundo Wimbledon
