
El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) fue el dominador de la jornada de entrenamientos del Gran Premio de Gran Bretaña en el circuito de Silverstone, liderando las dos sesiones libres, mientras que su compañero Nico Rosberg tuvo problemas mecánicos y el español Fernando Alonso (McLaren-Honda) mostró cierta mejoría con el nuevo motor.
Hamilton lideró las dos sesiones con un tiempo prácticamente idéntico (1:31.654 en la primera sesión, seis milésimas más lento en la segunda) en una mañana en la que le acompañó la fiabilidad que abandonó a su compañero Rosberg, líder del Mundial, en la segunda sesión, donde un supuesto escape de agua que parecida solucionado terminó por no dejarle siquiera salir de los talleres.
Ha sido una semana difícil en la fábrica inglesa de Brackley donde tiene su sede Mercedes, después del incidente en la última vuelta del Gran Premio de Austria en el que el británico adelantó al alemán en una arriesgada maniobra.
Tras aquella situación, en la cual Rosberg salió peor parado, ya que perdió una parte de su alerón delantero que le hizo pasar del primer puesto al cuarto; Mercedes convocó a sus pilotos a una reunión con los dirigentes Toto Wolff y Paddy Lowe, en la que se habló sobre las reglas de competencia entre ambos pilotos, que están luchando por el campeonato pero entre los cuales Mercedes no quiere ver más accidentes que le resten puntos del Mundial de marcas.