
Repetir la historia en la Copa Libertadores como en 2014. Esa es la mentalidad que tiene el entrenador de Bolívar, Rubén Darío Insua, y sus dirigidos, por quienes pone “las manos al fuego”. La delegación, que está compuesta por 20 futbolistas, viajó ayer por la mañana a Buenos Aires. La ciudad argentina será sede del encuentro frente a Boca Juniors, este jueves a las 18:30 (hora boliviana).
“Sabemos que tendremos un partido difícil, pero confío en mi equipo y sé que daremos una dura pelea”, dijo Insua antes de subir al avión. Además, con la tranquilidad que lo caracteriza, comentó que de aquí en adelante disputarán finales y en cada partido tienen que conseguir el máximo de puntos posibles. Si no cumplen con este objetivo será complicado que avancen a la siguiente instancia.