
La era de Joseph Blatter en la FIFA terminará el viernes 26, cuando el organismo marcado por los escándalos elija un nuevo presidente tras nueve meses de crisis.
La reunión electoral, diseñada para dar un nuevo comienzo a la FIFA con un nuevo líder, podría verse eclipsada por su pasado de corrupción.
Los votantes regresan a Zúrich esta semana, sin certeza de quién será el próximo objetivo de las agencias de la ley en Estados Unidos y la FIFA, que han golpeado a la entidad con una oleada de detenciones, extradiciones y declaraciones de culpabilidad.
La Fiscalía suiza podría decidir esta semana que es mejor reunirse con testigos clave en un caso que va creciendo. Muchos ejecutivos del fútbol harán el que podría ser su último viaje de trabajo a Suiza hasta mayo de 2019, cuando está previsto el siguiente congreso electivo de la FIFA en Zúrich.