
Novak Djokovic tuvo que remontar ante un rival que se complicó más de lo previsto. De cualquier modo, siguió vivo en la búsqueda de un cetro que nunca ha ganado.
Su siguiente adversario será Roger Federer, quien acumula más títulos que nadie en Cincinnati.
Djokovic solicitó una pausa para recibir atención médica en el segundo set, obtuvo algo de ayuda en el desempate y se impuso ayer 4-6, 7-6 (5), 6-2 a Alexandr Dolgopolov para avanzar a la final del Masters de Cincinnati.
Federer, seis veces campeón en este certamen, nunca ha perdido una final aquí.
"Siempre hay mucho en juego, particularmente en esta ocasión", comentó el suizo.
El serbio Djokovic, primera raqueta del mundo, nunca ha ganado el torneo de Cincinnati, el único que falta en su colección de trofeos de la serie Masters. Tiene una foja de 0-4 en las finales de este certamen, en las que jamás ha ganado siquiera un set.
Djokovic intenta convertirse en el primer hombre que gana los nueve torneos de la serie Masters.
Aquejado por un malestar estomacal que necesitó asistencia médica, Djokovic tuvo que remontar tras perder el primer set y estar abajo en el desempate del segundo.
"Me di otra oportunidad de pelear por este trofeo", indicó. "Esa era la meta y era lo que deseaba al llegar a Cincinnati. Desde luego, en el último par de días he tenido en el inconsciente esa posibilidad de hacer historia. Desde luego que eso me motiva incluso más. Eso estuvo en mi mente durante partido".