El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial se reunirá en su decimonovena sesión en Asunción, Paraguay, del 2 al 7 de diciembre y en esa reunión se analizará la denuncia que una organización de voluntariado de Bolivia presentó en contra de la apropiación indebida del origen de danzas bolivianas que Perú presenta como suyas, especialmente en la Festividad de la Virgen de la Candelaria que se celebra en Puno.
En febrero de este año, la Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folklore (Obdefolk) presentó la denuncia de apropiación indebida o plagio de las danzas bolivianas a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas inglés) debido a que este organismo internacional es el que maneja la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial en la que fue registrada la fiesta de la Virgen de la Candelaria, al igual que festividades bolivianas como el Carnaval de Oruro, Gran Poder y Ch’utillos.
La Unesco respondió el 5 de abril de este año en carta firmada por Fumiko Ohinata, en su condición de secretaria del referido comité. No obstante las fechas, el presidente de Obdefolk, Napoleón Gómez Silva, envió copias digitales de ambos documentos a este diario recién este fin de semana. La carta de Ohinata tiene solo una página, pero es suficiente para informar sobre las acciones seguidas por la Unesco en torno a esta denuncia. “Su correspondencia ha sido transmitida a la Delegación Permanente de la República de Perú a Unesco, la Comisión Nacional de Cooperación para la Unesco (Perú), y la persona de contacto responsable del fichero. La respuesta de estas autoridades, si hay alguna, será comunicada a usted”, señala.
El documento agrega que, si existen respuestas a las observaciones planteadas por Obdefolk “podrán ser puestos en conocimiento de la Mesa del 19º período de sesiones del Comité, según la práctica sobre el hacer un seguimiento en elementos inscritos en el Lista de la Convención”.
El plagio peruano de las danzas con origen boliviano se ha convertido en un asunto que ha exacerbado la relación entre los habitantes de ambos países. En un documento dirigido en este septiembre “a la opinión pública”, Obdefolk señala que en mayo se entregó copias de la respuesta a las organizaciones de folkloristas de Oruro, La Paz y Potosí; en junio tuvo tres reuniones con la Cancillería, pero en solo una participaron representantes del Ministerio de Culturas. “El 28 de agosto 2024, se tuvo una reunión, ‘no oficial’ con el Viceministro de Interculturalidad Sr. Juan C. Cordero, quien se comprometió a colaborar, sin embargo, hasta la fecha no responde a nuestras solicitudes”, agrega.
Obdefolk recuerda que “la postura de Bolivia, en la convención 2024 de la UNESCO, depende totalmente del MINISTERIO DE CULTURAS, participan solo los representantes designados y acreditados por el gobierno, es una atribución y competencia de manera exclusiva, por lo tanto, es absoluta responsabilidad de las autoridades”.
..........
Señor Lector, este es solo un reporte. La información completa está en la edición impresa de El Potosí.