![Trascendencia de Gesta Bárbara Trascendencia de Gesta Bárbara](https://elpotosi.net/img/contents/images_840/2018/06/18/nota58343_imagen52043.jpg)
Críticos y detractores de su contexto social, a partir de 1918 hasta 1925, sembraron una semilla artística en Potosí, que floreció en décadas subsiguientes en otras ciudades bolivianas. Era el deseo de los bárbaros convertirse en conductores de su sociedad y de su época, su obra fue un caudal de inspiración que fue imitada por sus connacionales.
En 1922, Carlos Medinaceli se quejaba por la falta de cultura. “Como no hay ambiente para la cultura, (el intelectual) tiene que pugnar por crearlo, por lo menos, prepararlo para los que vengan después”, decía. Este será el móvil de los escritores Barbaros, esencialmente poetas.
Los integrantes de este cenáculo promovieron una escritura original, con mística terraista, de poesía idílica y romántica, con marcada elegancia en su prosa desde el prefacio de la revista. “Patria en este magno día, nosotros sacerdotes de tu culto, con la locura de nuestros espíritus idealistas, te ofrecemos en estas páginas la carne y el vino de nuestro festín”, frase del fascículo Nº 2 del 6 de Agosto de 1918.
Sobresalen también los versos juveniles provocadores y traviesos de Walter Dalence. Este titula “A una muñeca muy moderna y muy histérica”, que escribe: Eres bella y parlanchina / con un algo de felina / y con mucho de carnal. Y quién sabe si coqueta / por moderna y por inquieta / por pequeña y por banal. Por tu boca de frambuesa / por tu talle de Duquesa / y tu garbo coquetón, (Pleitesía).
También está la sensibilidad melancólica en los versos de J. Enrique Viaña: Y la triste tarde / triste como nunca / dice la agonía / de mi vida trunca / trunca porque nunca / floreció mi ensueño / en flores que dieran / pruebas de mi empeño / Nunca tuvo fruto / mi sed de otra vida / Nunca vi de veras / mi senda florida. Y la tarde triste / triste como nunca / agranda la pena /de mi vida trunca.
Los poemas de Arturo Peralta y Carlos Medinaceli, pilares del grupo, son un reflejo de sus vivencias y dicen: No era la muerte ni el dolor, era el asombro / atónito de ver que la existencia / solo nos reservará sus sarcasmos / que el espíritu era una esencia / retenida en el pomo / falaz que la resume / que por la crueldad de su destino / nunca dio lo mejor de su perfume / con el alma clavada a una roca siniestra / viendo rodar la vida con la inútil certeza / de ser una pregunta al margen de un misterio / cruzamos por la vida sin sentir su grandeza / dándole, inconscientes, nuestra gloria / renunciando a gozar nuestra riqueza. Es el fragmento del poema: “Senderos solos”, de Carlos Medinaceli.
Y es que el tinglado de mi propia farsa/ perpleja de ideaciones portentosas, / quiere arrancar el alma de las cosas / para incendiarla en la sedienta zarza / donde se incendia y de dolor crepida / el ansia dislocada de mi vida. Obra “Obsesión” de Arturo Peralta.
En Gesta Bárbara destacan también personajes no precisamente por su escritura o por su verso, entre ellos Víctor Valdivia y el caricaturista Rubinic de Vela, este último, fue el único que trascendió internacionalmente pues, residió en Francia donde realizo una destacable labor.
La literatura contribuyó al advenimiento del feminismo. En la década del treinta, en Inglaterra, Virginia Woolf plantea la importancia femenina, desde el punto de vista sicológico y emocional. En Potosí, en 1918, María Gutiérrez, en Gesta Bárbara hace una declaración de principios emancipatorios que dice: “Destino soy mujer, por eso crees / que he de bajar cobarde la cabeza. Si la vida es luchar, si en este campo / es todo controversia de energías / ¿por qué he de ser yo menos y al quebranto / se ha de entregar entera el alma mía?”. (Reto Lirico).
Igualmente el poema que expresa el reproche existencial femenino contra el paso del tiempo que dice: “Ayer cuando niña, con vehemencia / que el tiempo huyera rápido anhelaba. Mas hoy, sufro una angustia no sentida / al ver del crono disminuir una hoja / pues creo ver que, así, la humana vida, de flores y de ensueños se despoja. (Cronos).
Una época en que la mujer no tenía derecho al voto, ni participación en la política, la mentalidad de ese tiempo siempre retardataria no se imaginaba la injerencia femenina. Gesta Bárbara, con una actitud progresista, otorga a María Gutiérrez un rol preponderante en el círculo, llegando incluso a suplir a Medinaceli en la dirección de la revista.
La mujer fue protagonista en Gesta Bárbara como inspiración de poemas de Alberto Saavedra Nogales, de W. Dalence, o en cuentos de Daniel Zambrana, y de otros, pero también como personajes de cuentos y novelas, asimismo en preguntas como ¿Usted prefiere amar sin ser amada o ser amada sin amar?, texto que inquiere a la femineidad de la época.