En una reciente columna me referí a la gran importancia que ha adquirido la Comunidad Andina (CAN) para Bolivia frente a otros bloques de integración, no solo por los reiterados superávits que se registran a favor del país en el intercambio comercial con Colombia, Ecuador y Perú, sino, porque, más allá de los números fríos, está la gente, personas que hacen parte de los procesos de inversión, producción y comercialización, beneficiándose de los empleos que, de forma directa o indirecta, se generan en el sector legal y formal de la economía.
Retomo el tema a raíz de la gentil visita que realizara al Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), la Embajadora de Ecuador en Bolivia, Miriam Esparza, con el Cónsul Honorario de Ecuador en Santa Cruz, Carlos Douglas Pinto, para abordar temas importantes como la inédita “Misión Comercial de Exportadores de Ecuador del Sector Tecnológico”, representada por PRO ECUADOR, a llevarse a cabo los días 6 y 7 de septiembre de 2023, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en los ámbitos de Ciberseguridad, Servicios de Predicción de demanda/precios, Inteligencia Artificial y Software en la nube, entre otros (inscripción gratuita en https://bit.ly/Empresasregistradas / Consultas al WhatsApp 79461421, Telf. 3362230 - Int.110 y [email protected]).
Como toda diplomática de carrera, la Emb. Esparza hizo gala de su amplio dominio sobre los procesos de integración, con énfasis en el bloque subregional andino; demostró, además, un manifiesto interés por estrechar las relaciones económicas, comerciales, culturales y sociales entre Bolivia y Ecuador, dadas las afinidades históricas y las complementariedades que podrían activarse al efecto, entre las cuales refirió el turismo, la gastronomía y el intercambio bilateral que podría profundizarse más de lo visto hasta hoy.
Con relación a esto último, comenté que el comercio internacional tiene que ver con la historia misma de la civilización y el progreso humano, de ahí que sería necesario trabajar con mayor ahínco para incrementar los flujos comerciales de ida y vuelta entre Ecuador y Bolivia, considerando al comercio exterior como un instrumento para el desarrollo y que un mayor intercambio beneficiaría a los ciudadanos de los dos países, dadas las potencialidades productivas por activar.
Llegado el momento de ver a profundidad la evolución de la integración con la CAN, con énfasis en la relación bilateral, debo confesar que, pese a estar día a día sobre el tema, me maravillé en mil idiomas a la hora de exponer las cifras, tomando como fuente al Instituto Nacional de Estadística (INE).
Entre el año 2000 y 2022, las exportaciones de Bolivia a la CAN pasaron de 308 millones de dólares a un nuevo récord de 2.264 millones, con un crecimiento del 635%. Durante el mismo lapso, las ventas bolivianas al Ecuador subieron de 5 millones a 425 millones de dólares, con una expansión de nada más y nada menos que del 8.400% ¡Parece increíble, pero es cierto!
Durante el mismo período, las importaciones desde la CAN a Bolivia subieron de 174 millones de dólares a 1.291 millones, marcando un nuevo hito histórico, mostrando un crecimiento del 642%. En el mismo lapso, las compras al Ecuador por parte de nuestro país pasaron de 8 millones de dólares a 46 millones, con una importante crecida del 475%, que, con un mayor acercamiento bien se podría incrementar, habida cuenta que “Ecuador logró batir récord en exportaciones no petroleras en 2022, alcanzando 21.071 millones de dólares, 16,5% más en comparación al 2021”, de ahí que, existe un mundo de posibilidades por explorar (“Rendición de Cuentas 2022 - Informe de Gestión Institucional”, Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca del Ecuador, mayo de 2023).
Un reciente Informe del IBCE sobre la relación comercial bilateral, en el ámbito de bienes, dio cuenta de un renovado impulso del mismo desde el año 2019, llegando a un máximo histórico en 2022, tanto en las exportaciones bolivianas al Ecuador, que superaron los 400 millones de dólares, como en el campo de las importaciones de productos ecuatorianos que rebasaron los 40 millones de dólares. Según el reporte estadístico, en casi 20 años las ventas bolivianas a ese país sumaron 2.300 millones de dólares, mientras que las importaciones desde Ecuador llegaron a 634 millones de dólares (“Intercambio comercial Bolivia-Ecuador”, Boletín Electrónico Bisemanal “CIFRAS” No. 1.165, IBCE/Banco Ganadero, 11.08.2023).
En 2022, las exportaciones bolivianas al Ecuador fueron de 51 productos, principalmente agroexportaciones, con los aceites crudos de soya y de girasol a la cabeza, seguidos de la torta de soya y conservas de carne bovina (hamburguesas), esta última, por casi 5 millones de dólares. Por su parte, Bolivia compró al Ecuador 389 bienes, destacando las gelatinas, neumáticos, pañales para bebé, tableros de madera, perfiles de hierro y cocinas a gas, entre los principales.
Como verán, se trata de una relación comercial que puede y debe fortalecerse.