
El Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia aclaró este martes que el informe referido a la inseguridad alimentaria “no menciona ni alerta sobre una situación de hambruna en Bolivia”. Antes de conocerse esta aclaración, el Gobierno señaló que era “falso” que el país estuviese en riesgo de hambruna.
“El informe no menciona ni alerta sobre una situación de hambruna en Bolivia. Cabe indicar que hambruna es un término técnico con criterios específicos como la proporción de población con hambre extrema, emaciación infantil y tasas de mortalidad, criterios que no aplican en el caso boliviano”, reza el comunicado leído por la representante y coordinadora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Bolivia, Ana Martina.
El pronunciamiento se dio a conocer este martes, luego de una reunión de la delegación de la ONU en Bolivia con autoridades gubernamentales.
El informe en controversia fue emitido por Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), cuya directora regional para América Latina y el Caribe, Lola Castro, declaró a EFE en Panamá que en Bolivia se observa un deterioro de la seguridad alimentaria a causa de la elevada inflación, así como de la escasez de divisas y combustibles. Las estadísticas del PMA, actualizadas a octubre de 2024, establecieron que unos 2,2 millones de personas –el 19% de la población boliviana– se encontraban en situación de inseguridad alimentaria aguda. En el mismo se prevé que “la inseguridad alimentaria aguda se deteriore” en Bolivia y advierte que se continuará “erosionando la capacidad de importación y el poder adquisitivo de los hogares, limitando aún más el acceso a los alimentos”.