
A tres meses de las elecciones generales del 17 de agosto, curiosamente, tanto opositores como oficialistas piden lo mismo: unidad.
Prácticamente desde el inicio de la nueva carrera electoral, la ciudadanía que rechaza al Movimiento Al Socialismo (MAS) empezó a exigir a los precandidatos de la oposición que se unieran en torno a uno solo. Y así fue que se gestó el proyecto de “Bloque de Unidad”, que acabó desportillándose con la salida de Jorge Tuto Quiroga.
Los llamados a la unidad opositora no se detuvieron en ningún momento y se difunden –casi como un clamor, un pedido desesperado– por todos los medios posibles, desde los tradicionales hasta las más informales redes sociales, por ahora, sin éxito.
A punto de cumplirse el plazo para las inscripciones de candidatos, Tuto, Samuel Doria Medina, Manfred Reyes Villa, Jaime Dunn, Rodrigo Paz y otros con menor preferencia electoral se encaminan hacia la elección cada uno por su cuenta y, según lo advertido por varios analistas, esto permite avizorar una importante dispersión de voto, poniendo en riesgo el deseo opositor de acabar con la hegemonía masista.
Virginio Lema, de El Búnker, es el activista que con mayor fuerza viene promoviendo la unidad en la oposición. Y, a falta de acuerdos entre los precandidatos, lo hace a través de sus “primarias digitales ciudadanas”, por las que la misma gente elegiría al “candidato de la unidad” para concentrar el voto y derrotar al MAS.
EL “BLOQUE POPULAR”
El oficialismo está partido en tres: En ‘arcistas’, con la candidatura de Eduardo Del Castillo; en ‘evistas’, con la de Evo Morales aún por dilucidarse y no sin conflictos sociales por la movilización de sus seguidores en La Paz; y en ‘androquistas’, que perfilan la postulación del actual titular del Senado por cuerda separada.
El martes 13 de mayo, al anunciar que se bajaba de la carrera electoral, el presidente Luis Arce planteó “la más amplia unidad de la izquierda (...) cerrando filas por el candidato que tenga las mayores posibilidades”. Dentro de su discurso leído, agregó que “la unidad no debe ser una forma jurídica y burocrática, la rearticulación del bloque nacional popular exige unidad en la acción, unidad programática, unidad en el voto (...)”. También dijo: “no seré un factor de división del voto popular”.