
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó una inflación del 15,1% y redujo su perspectiva de crecimiento económico de 2,20% a 1,1% para Bolivia este año.
La advertencia del organismo forma parte del informe de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), presentado este martes desde Washington.
El estudio calcula que el crecimiento económico del país alcanzará apenas el 1,1% este año y se reducirá aún más en 2026, llegando al 0,9%. En enero pasado, el FMI había pronosticado un crecimiento del 2,20% para Bolivia.
El organismo internacional además estimó que la inflación de este año será de 15,1% y que en 2026 subirá un poco: a 15,8%.
Los datos internacionales coinciden con las cifras que ya alertan sobre una tendencia inflacionaria preocupante. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta marzo de 2025 la inflación acumulada fue del 5%, el nivel más alto para un primer trimestre en los últimos 33 años.
A nivel macroeconómico, el informe del FMI también pronostica un déficit del 2,5% en la cuenta corriente para este año y de 3% para 2026, así como una tasa de desempleo estable en torno al 1%. Por su parte, el PGE proyectó una expansión económica del 3,51%, un déficit fiscal del 9,2% del PIB, una variación promedio del tipo de cambio de ±10%, y un precio promedio del barril de petróleo de $us 75,3.
En contraste, el PGE 2025 prevé un panorama más optimista: una inflación del 7,5%o, un crecimiento del PIB del 3,51%, un precio promedio del barril de petróleo de 75,3 dólares, un déficit fiscal de 9,2% del PIB y una variación del tipo de cambio oficial de más/menos 10%.
De acuerdo con el estatal Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación acumulada al primer trimestre de este año alcanzó el 5 por ciento, la más alta para dicho periodo desde 1993, un nivel que representa la mitad de toda la inflación registrada en 2024 y supera la inflación anual de cada uno de los años de 2015 a 2023.
PANORAMA GLOBAL ADVERSO
El entorno internacional tampoco es alentador. Según el FMI, la economía global enfrenta un panorama más incierto y frágil debido a las crecientes tensiones comerciales, políticas internas impredecibles y una ralentización de la demanda.
Por ello, se redujo la proyección de crecimiento mundial al 2,8% para 2025 y 3% para 2026, cifras menores al promedio histórico del 3,7%.
En este contexto, se espera que el crecimiento en las economías desarrolladas como Estados Unidos caiga al 1,8%, y en la zona euro al 0,8%. Para los países emergentes y en desarrollo, se proyecta una expansión de 3,7% este año y 3,9% el siguiente, también por debajo de las previsiones anteriores.