
El presidente Luis Arce planteó este lunes en la cumbre extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), que este bloque plantee ante las Naciones Unidas la declaración de la migración como “derecho humano” para evitar su “criminalización” por parte de alguna “superpotencia”. El mandatario se declaró “indignado” por las deportaciones masivas que ordenó el presidente estadounidense Donald Trump.
“El verdadero desafío radica en evitar cualquier intento de criminalización de la migración, debemos garantizar un trato digno a cada persona en movilidad”, indicó Arce durante una intervención virtual ante el plenario que recordó los 230 años del libertador Antonio José de Sucre.
El mandatario planteó que los países que conforman la ALBA deben “ser los impulsores en el ámbito multilateral para que las Naciones Unidas declare la migración como un derecho humano”.
“Desafortunadamente, en los últimos días, hemos observado, con indignación, escenas de deportación desde Estados Unidos, de hombres y mujeres, encadenados y esposados, que reviven, en la memoria, la esclavitud, una de las etapas más vergonzosas de la historia y de la humanidad”, cuestionó Arce.
Las autoridades migratorias estadounidenses detuvieron en las primeras semanas de mandato de Trump a miles de inmigrantes indocumentados y cursó otras tantas órdenes de captura contra ciudadanos susceptibles de ser deportados.
“Desde la ALBA debemos rechazar estas medidas y exigir un tratamiento respetuoso y justo para nuestros connacionales”, agregó.
Arce afirmó que Bolivia se opone a las políticas “securitistas” o que están dirigidas contra los migrantes porque “ignoran el derecho humano a la libre circulación” reconocida en los tratados internacionales.
“Condenamos la propagación de los discursos de odio y xenofobia, contra quienes han contribuido al desarrollo económico y social en muchos países”, agregó.