
La Policía en Chuquisaca identificó a nueve miembros de su institución que utilizaban vehículos patrulleros para escoltar a los contrabandistas que llegaban a Sucre provenientes de Villazón, frontera con Argentina, para luego cruzar la ciudad rumbo a los mercados de Cochabamba y Santa Cruz. Policías y contrabandistas eran parte de una red delictiva organizada, con el uso de armas de fuego, grupos de WhatsApp, handys y tenían rutas para evadir los puestos de control aduanero e incluso contaban con un PIN (contraseña) para pasar los puestos de control.
Cinco de los nueve uniformados fueron aprehendidos la madrugada de este sábado y conducidos al Ministerio Público para prestar su declaración informativa y, posteriormente, llevados a la Estación Policial Integral (EPI) Patacón donde aguardan que la comisión de fiscales defina su imputación, en tanto que un juez determinará su situación jurídica en una audiencia cautelar.
El caso fue descubierto luego de un operativo contra el contrabando realizado en diciembre de 2024.
Una caravana de seis a siete camiones con mercadería ilegal pasó sin dificultad la ciudad de Sucre, pero inteligencia de la Policía hizo seguimiento hasta el municipio de Aiquile (Cochabamba), donde lograron interceptar a uno de los motorizados; el resto logró escapar, según la información a la que accedió CORREO DEL SUR.
INVESTIGACIÓN
La Fiscalía abrió investigación por la comisión del delito de contrabando, en contra de M.E.Q, chofer de uno de los camiones incautados, luego de un operativo ejecutado el 26 de diciembre de 2024, en el que también se decomisó el teléfono celular del denunciado, que contenía información relevante sobre este hecho, con llamadas telefónicas, mensajes por WhatsApp, audios y videos que se constituyen en elementos de prueba de este hecho de corrupción. El conductor cayó en Aiquile cuando consumían bebidas alcohólicas, supuestamente “celebrando” el paso de los “obstáculos” desde Villazón.
POLICÍAS IMPLICADOS
Según la investigación realizada por CORREO DEL SUR, la pesquisa de este caso de contrabando inició con la información que contenía el celular del contrabandista aprehendido, la misma que revelaba la participación de policías que facilitaban el paso de la caravana ilegal por distintas trancas y retenes.
En el teléfono celular del contrabandista estaban registrados algunos nombres de policías con seudónimos de “Juanpi” o “Cocha”, quienes tienen el grado de teniente coronel; otro policía identificado como “Tío” que estaba destinado en Tarabuco; un subteniente y una sargento mayor de Radio Patrullas 110 y un sargento apodado “Paolo”. Todas estas personas se comunicaban mediante WhatsApp y, según los archivos, operaron desde julio hasta diciembre de 2024.
“PARA EL TÍO”
Los contrabandistas en cada tranca dejan su aporte para el “Tío”, el policía de mayor autoridad que maneja la red. Uno de los oficiales implicados era Comandante de la Policía Caminera y tenía bajo su control a los uniformados de menor rango para abrir el camino al contrabando.