“No nos vamos a rendir. No me voy a rendir hermanos, hagan lo que hagan, digan lo que hagan”. Así el expresidente Evo Morales dio por inaugurado el Congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba.

En su discurso, el jefe del MAS hizo énfasis en garantizar la seguridad del encuentro y pidió a Luis Arce y David Choquehuanca que no hayan gasificaciones ni se planifique “meter bombas” a través de policías.    

“Hermanos, todos demos seguridad. Ojalá Lucho, David, no vengan a gasificar a nuestro Congreso. Eso pedimos, nada más. Ojalá hermanas y hermanos, sus ‘pachajchos’ y policías oficiales de élite no están planificando cómo meter bombas por acá”, manifestó el presidente del MAS.

Los dichos de Morales sobre Arce desataron gritos de “Lucho traidor” en el Congreso.

El exmandatario denunció que la seguridad del Congreso detuvo a un grupo de “compañeros metiendo explosivos”. “Revisaron sus celulares: el plan era de 50 compañeros acá para perjudicar”, lamentó.

Alertó a sus seguidores que militares suelen actuar infiltrados vestidos de petroleros, trabajadores de luz y fuerza, con barba.

De todas maneras, señaló que más de cinco mil personas forman parte de la seguridad cuidando el Congreso.

El Congreso de Lauca Ñ se realiza sin participantes del ala “arcista” del MAS, quienes cuestionan la legalidad y legitimidad de la convocatoria. También impugnó la realización de este Congreso ante la jurisdicción electoral y constitucional; sin embargo, antes de la inauguración no se emitieron decisiones que suspendan su realización.

El ala “evista” ya anunció que su intención en el Congreso es ratificar a Evo Morales como presidente del MAS-IPSP.    

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