Por determinación de un juez, el sargento de la Policía Rodrigo L.Ch. se benefició con la detención domiciliaria dentro de la investigación por el caso del envío de un cargamento de casi media tonelada de droga desde Bolivia hasta España. Es el segundo uniformado que se beneficia con esta medida.
En la audiencia de cesación a la detención preventiva, el Juzgado Octavo de Instrucción Penal de la Capital de Santa Cruz dispuso, además del arresto domiciliario, el permiso para trabajar, el pago de una fianza de Bs 15.000 y arraigo.
El funcionario policial, perteneciente al Grupo Especial de Control de Aeropuerto (GECA) de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), fue aprehendido el 11 de julio y un día después se decidió su reclusión en el penal de Palmasola por el lapso de 90 días.