El presidente Luis Arce descartó este miércoles asistir al Congreso del MAS convocado por el ‘evismo’ en Lauca Ñ, en la región del Chapare de Cochabamba, para el 3, 4 y 5 de octubre.
“No podemos asistir a una casa donde no van a estar los verdaderos dueños, las organizaciones sociales fundadoras del MAS”, afirmó el Jefe de Estado en una conferencia de prensa ofrecida en La Paz a su retorno de Nueva York, donde participó de la Asamblea General de la ONU.
En principio, Arce dijo que el Gobierno reconoce a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” y a la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (Cscib) como fundadoras del MAS-IPSP.
Asimismo, mostró una convocatoria a congreso del año 2016 que llevaba la firma de Evo Morales, como jefe de partido, y de estas tres organizaciones sociales. Se mostró extrañado de que la convocatoria de este año solo tenga la firma de la Dirección Nacional del MAS.
Mencionó los artículos 10 y 13 del estatuto de su partido, que hacen referencia a las tres organizaciones matrices y al consenso que debe haber para la convocatoria a congreso nacional, los cuales fueron pasados por alto en esta oportunidad.
Otra gran diferencia entre la convocatoria del 2016 y la del 2023 es la participación de delegados por organización social, dijo. “Ellos (los miembros de las organizaciones) se quejan, con justa razón, porque en 2016 los delegados titulares de la Csutcb eran 200 y en la actual convocatoria la Csutcb tiene cinco delegados. Lo mismo ocurrió con los Interculturales y con las Bartolinas”, añadió.
Arce también lamentó que no se esté tomando en cuenta la participación de otras organizaciones y las enumeró una por una.
“En 2016 el MAS era un instrumento político de las organizaciones sociales; en cambio, en 2023 la representación de las organizaciones sociales está disminuida al mínimo. En 2016 teníamos 2.870 delegados de las organizaciones, ahora máximo van a llegar a 130”, precisó.
En cambio, las departamentales del MAS incrementaron su número de delegados, pues pasaron de tener alrededor de 700 a más de 1.000 representantes.
“Salta claramente que hay un cambio radical y brusco en los componentes de quienes van a participar del congreso y van a decidir la historia del MAS”, destacó el mandatario.
Arce señaló que las organizaciones sociales respaldan al Gobierno “porque nosotros las reconocemos como dueñas del MAS”. “Respondemos a las organizaciones sociales y las organizaciones sociales no se sienten representadas en el congreso del MAS-IPSP y, en esas circunstancias, es muy difícil que nosotros podamos asistir a un congreso donde los dueños no van a estar. Ellos han construido su casa y ahora los han sacado, no podemos nosotros asistir a una casa donde no van a estar los verdaderos dueños, que son las organizaciones sociales”, sentenció el mandatario.