
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) proyecta que en esta gestión 2023 la inversión privada, nacional y extranjera, presentará “mejores cifras” en el país, ya que “mucho del capital interno congelado en las gestiones pasadas empezará a moverse, debido al aumento de la demanda internacional”.
Este crecimiento puede ser impulsado también por la migración de capitales foráneos que llegarán a Latinoamérica, por la inestabilidad económica en Europa que causa la guerra en Ucrania.
“En nuestra economía, el factor dinámico en este momento no es solamente la inversión pública, sino la inversión privada, que no se la resalta ni siquiera en el mensaje presidencial (del 22 de enero)”, afirmó Germán Molina, miembro de la Academia Boliviana de Ciencias Económicas.
El economista indicó que en 2021 la participación de la inversión privada (nacional y extranjera) respecto al Producto Interno Bruto (PIB) fue de un 10,33%, mientras que la de la inversión pública fue de 6,5%.