
El juez primero en lo Penal de El Alto, Marco Amaru, determinó ayer, martes, declararse competente para procesar en la vía ordinaria a Jeanine Áñez por presunto genocidio en el caso Senkata, a pesar de que la defensa y opositores insistieron en que corresponde un juicio de responsabilidades por su calidad de expresidenta.
Si prospera este juicio, Áñez sumaría su cuarto proceso ordinario. Primero fue el caso Golpe II por el que fue sentenciada a 10 años de prisión, está en trámite el caso Golpe I, un tercer juicio por la contratación de personal en la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA) y ahora Senkata.
La decisión sobre este último caso se tomó en una audiencia de excepción de incompetencia, que se realizó a pedido de víctimas de Senkata, que son patrocinadas por el Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima (Sepdavi), dependiente del Ministerio de Justicia.
El juez Amaru había sido cuestionado en los últimos días, porque el año pasado fue aprehendido en dos ocasiones, sindicado de favorecer a presuntos autores de asesinato y feminicidio.
“He sido traída a este circo en la jaula en la que me encerraron ilegal y abusivamente hace 682 días por un delito inexistente de terrorismo, que hasta la CIDH ha reclamado al régimen del MAS que lo expulse de la legislación por difuso e indeterminado, que solo ha servido para que yo y otros 180 presos seamos perseguidos judicialmente y encarcelados para acallar a la oposición”, expresó la exmandataria, quien hizo uso de su defensa material en la audiencia.
Áñez cuestionó al juez y le dijo que, más temprano que tarde será juzgado por incumplimiento de deberes, porque a sabiendas de que no puede juzgar a una expresidenta, asume ese papel por “mandato político-partidario”.
COMPETENTE
En la audiencia, realizada de manera virtual y en reserva, Amaru determinó declararse competente para el proceso y, además, conminar al Tribunal Supremo de Justicia a que le remita los antecedentes, retirándose así el juicio de responsabilidades que está en trámite en la Asamblea Legislativa, explicó el abogado defensor Luis Guillén.