Sin tomar en cuenta que estaban identificados y portaban sus instrumentos de trabajo, la Policía atacó este viernes de forma violenta a periodistas que cubrían los conflictos que se produjeron en cercanías del Cristo Redentor en Santa Cruz. Un camarógrafo presenta heridas en el abdomen ocasionadas por cinco perdigones.
El camarógrafo del portal digital Periodismo Somos Todos, José Enrique Tarqui es uno de los más afectados, porque resultó herido por cinco perdigones que fueron disparados por la Policía. El trabajador de la prensa fue trasladado de forma inmediata a la clínica Foianini.
“Nuestro compañero José Enrique Tarqui ha resultado herido en el enfrentamiento con la policía, en la zona del Cristo Redentor. Él ha sido herido por disparos de perdigones que han sido disparados a quemarropa por la policía. Cinco de ellos han sido extraídos de su humanidad”, contó su compañero.
El pasado viernes se cumplió un paro de 24 horas en rechazo al encarcelamiento del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho; sin embargo, la jornada terminó con hechos violentos y gasificación excesiva contra los movilizados que apoyan a la autoridad departamental.
En un video que fue difundido por ese medio de comunicación, se observa cómo los médicos extraen los perdigones del cuerpo del trabajador, que se encontraban alojados en el área del abdomen. El periodista se encuentra internado en ese nosocomio.
Mientras tanto, el equipo de prensa de la red Unitel también resultó afectado por los disparos de artefactos explosivos; estos se encontraban realizando el registro de los enfrentamientos cerca del Comité pro Santa Cruz.
“Nosotros estábamos cerca del edificio del Comité pro Santa Cruz para dar la cobertura de estos enfrentamientos. Sin embargo, no supimos en qué momento entró un gran contingente de Policía por la calle Libertad para dirigirse hacia el segundo anillo, donde está ubicado el Comando Departamental de la Policía”, relató le periodista Roger Ramos.
El periodista indicó que en ese lugar no existían personas protestando, aparecieron varias motocicletas con dos uniformados en cada una de ellas, y sin ningún reparo comenzaron a disparar.
“Lo único que hicimos –con el camarógrafo Joel Orellana– fue retroceder y meternos en la calle Cañada Strongest; sin embargo, se paró una moto con dos policías y directamente nos dispararon sus armas de reglamento con las cuales lanzan sus gases lacrimógenos”, indicó Ramos.
Otro periodista que resultó perjudicado fue Harold Salvatierra, de ATB, quien perdió su vehículo al ser este incendiado. El motorizado estaba estacionado en la avenida Ovidio Barbery y contaba con identificación como vehículo de prensa.
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