Santa Cruz está nuevamente en apronte tras la sorpresiva aprehensión del gobernador Luis Fernando Camacho, quien ayer fue trasladado a La Paz para declarar ante el Ministerio Público por el caso Golpe de Estado I. El Comité Pro Santa Cruz exige al presidente Luis Arce la liberación de la autoridad al considerar que su violenta detención responde a fines políticos y significa una humillación a ese departamento. Para hoy convocó a la Asamblea de la Cruceñidad, que podría marcar el rumbo de nuevas movilizaciones. Una serie de bloqueos, quemas y protestas se acentuaron anoche en la capital oriental en demanda de la liberación del Gobernador cruceño.
Todo comenzó ayer al mediodía, cuando el Gobernador recibió la noticia de que la Fiscalía había pegado una citación en la puerta de su domicilio. Él se encontraba en un almuerzo oficial y luego se dirigió a su casa, en cuya ruta fue detenido con violencia. Los efectivos policiales interceptaron los vehículos donde se transportaba el Gobernador, su asistente y su personal de seguridad, rompieron vidrios del vehículo, encañonaron a los ocupantes, los maniataron y entre gritos y amenazas se llevaron a Camacho, de acuerdo con el relato de su asistente personal, Graciela Ortiz, y según videos que fueron viralizados la tarde de ayer.
El hecho ocurrió pasado el mediodía en el quinto anillo de Santa Cruz, entre el radial 26 y 27, donde tres vagonetas Nissan Patrol de color blanco, “llenas de personas armadas”, interceptaron a la comitiva de Camacho y lo llevaron al aeropuerto de Viru Viru, aunque en ese momento sus colaboradores desconocían su paradero.
“Bajan personas vestidas de negro, con metralletas negras y directamente vienen a golpear los vidrios. En una de esas, rompen el vidrio y el doctor se baja y les dice ‘aquí estoy, por favor, no necesitan hacer más’. Lo tiran al piso, lo enmanillan. Yo estaba gritando, me enmanillaron también a mí, me dejaron en el vehículo. A los guardias que habían, dos adelante y dos atrás, les pusieron armas de fuego en la cabeza, los enmanillaron, secuestraron las llaves de sus movilidades para que no los sigan. (...) Se bajaron directamente a golpear los vidrios como si fueran unos asaltantes. Nos asaltaron, se lo llevaron, lo secuestraron. (...) Nadie mostró nada”, agregó Ortiz.
“No le fue exhibido ningún documento en el momento que fue secuestrado, prácticamente, lo encañonaron, le rompieron el vidrio de su vehículo y varios funcionarios policiales lo redujeron”, denunció, por su parte, el abogado de la autoridad, Martín Camacho.
Tras la aprehensión, el abogado informó que a Camacho lo habrían llevado a Viru Viru, aunque otras versiones señalaban a El Trompillo. Se informó también que un helicóptero Súper Puma lo transportó primero a Chimoré y luego a El Alto.
“Los policías dispararon a la seguridad de Luis Fernando, lo redujeron, incluso al presidente de la Asamblea Legislativa Departamental lo encañonaron, me encañonaron a mí también cuando me quise acercar a ver qué tal estaba Luis Fernando y posteriormente nos lanzaron unos gases”, añadió.
Por la noche, la red Bolivisión informó que dos de los guardaespaldas de Camacho estaban hospitalizados.
PROTESTAS
Una vez que trascendió la noticia de la aprehensión, decenas de ciudadanos se volcaron a los aeropuertos Viru Viru y El Trompillo, con la intención de frenar el traslado del Gobernador a la sede de gobierno, donde radica la investigación del caso denunciado por la exdiputada del MAS, Lidia Patty.
En Viru Viru hubo forcejeos y golpes y los enardecidos protestantes incluso tomaron las pistas de aterrizaje, tras lo cual se tuvieron que suspender vuelos. Al mismo tiempo, se instalaron algunos puntos de bloqueo en la ciudad y algunas carreteras, mucha gente se comenzó a concentrar en el Cristo y los surtidores de combustible se vieron abarrotados.
Las dudas y especulaciones surgidas en torno al paradero de la autoridad fu disipada por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien confirmó la aprehensión del también excívico y jefe de la opositora Creemos.
“Informamos al pueblo boliviano, que la Policía Boliviana dio cumplimiento a la orden de aprehensión en contra del señor Luis Fernando Camacho”, aseguró en Twitter.
A eso de las 18:15, Camacho llegó al aeropuerto de El Alto y desde ahí fue trasladado con fuerte resguardo policial hasta las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de El Alto.
La Fiscalía General del Estado corroboró que Camacho fue aprehendido en el marco de una orden emitida por la Fiscalía Departamental de La Paz y descartó que se tratara de un secuestro, como se denunció desde filas opositoras.
“La decisión fiscal no se trata de un secuestro o persecución política, por el contrario, fue emitida (la orden de aprehensión) en octubre de la presente gestión y cuenta con control jurisdiccional del Juez Décimo de Instrucción en lo Penal del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz”, versa el comunicado institucional.
El caso Golpe de Estado I es una investigación por los hechos de protesta que derivaron en la anulación de las elecciones generales en 2019 y la asunción de Jeanine Áñez.
Más tarde, el mismo Del Castillo posteó en su cuenta de Twitter una fotografía del acusado recibiendo atención médica.
“Desmentimos toda información sobre supuestas lesiones que se habrían causado al señor Camacho, e informamos que su salud es estable”, aseguró en el post.
Sin embargo, legisladores de Creemos denunciaron una posible descompensación.
DERECHO AL SILENCIO
La comparecencia del Gobernador concluyó a las 23:40. Se acogió a su derecho al silencio, pero denunció que fue víctima de un “secuestro brutal”.
“Me voy a acoger al derecho a guardar silencio”, dijo Camacho, según al acta de su decaración ante el fiscal.
“Quiero dejar en claro que soy orgulloso y llevo en alto de haber formado parte de la lucha más grande de la historia de Bolivia por la libertad y la democracia”, agregó al reiterar que siempre tuvo la intención de contar lo que sucedió cuando sea citado, por lo que condenó la actuación del Ministerio Público.
“La manera en la cual la Policía me secuestró de mi departamento de una manera brutal y tomando en cuenta que leída la denuncia de la señora (Lidia) Patty, la misma carece de coherencia, credibilidad y verdad. Por lo tanto, al no creer en la justicia boliviana y con la finalidad de que mi declaración no sea distorsionada para buscar incriminar a alguien más, prefiero defenderme por escrito”, señaló.
Ahora espera su audiencia cautelar, donde se definirá si se defiende en libertad o desde la cárcel. No se conoce la fecha y hora de la audiencia.
LA ACUSACIÓN Y EL MAS
Mientras las protestas por su detención se instalaban en Santa Cruz, organizaciones afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) se apostaron en inmediaciones de la Felcc en La Paz para expresar su condena.
La exdiputada Patty aseguró que la “justicia divina llega tarde o temprano”.
“Hemos presentado acción de cumplimiento, hemos presentado siete memoriales para la aprehensión de Camacho. Las almas, Dios y la Pachamama tenían que hacer justicia”, afirmó Patty, acusadora del excívico y de otras exautoridades.