Una familia de la comunidad Candelaria del municipio de Guanay vivió un dramático desenlace por el fallecimiento de la madre gestante y el feto a punto de nacer, cuando era transportada en una ambulancia desde Guanay a Caranavi, en el departamento de La Paz.
El hecho ocurrió el pasado 7 de abril cuando la madre llegó a Guanay con una orden de transferencia desde la comunidad de Candelaria. Una vez ingresada al Centro de Salud fue llevada a la sala de partos donde recibió el trabajo preparatorio.
El hermano de la víctima Armin Avirari declaró a radio Activa Guanay, que la gestante llegó con vida a las 10:30 de la mañana y tuvieron que esperar hasta las 13:15 para que los médicos escojan a quien acompañaría en el trayecto en un viaje de dos horas y media.
“No querían ir” dijo de manera contundente. El familiar afectado observa una actitud de “descuido y negligencia” de los médicos que atendieron a la paciente, porque tuvieron que esperar horas para que decidan quién viajaría.
El administrador del Centro de Salud declaró al mismo medio, que cuando llegó al hospital se enteró de la situación, llamaron al chofer y prepararon los equipos para llevarla inmediatamente.
“Lastimosamente no ha habido un médico que vaya y ha habido un conflicto entre los médicos y la doctora Karen, que estaba en consulta, ha dicho yo la voy a llevar. Se subió a la ambulancia para trasladarla y lamentablemente al llegar a Caranavi, (la madre) falleció”, afirmó el administrativo.
El director del Centro de Salud Yesid Alanoca explicó a la radio que la paciente fue atendida por el médico de turno, se encontraba en una fase de dilatación avanzada, bajaron a la Sala de Partos, comunicaron al médico especialista quien la valoró, al no contar con servicio de anestesiología se dispuso la transferencia porque se necesitaba una atención más compleja.
Dijo que la paciente fue transferida bajo diagnóstico de trabajo de parto prolongado y activo, pero falleció al ingresar a Caranavi por un paro cardiorrespiratorio y shock hipovolémico. Aclaró que la madre estuvo acompañada por un médico y una enfermera.
El esposo Gualberto Montaño dijo que “nadie quería moverse, (los médicos) entraban y salían, daban vueltas y vueltas y pasaron las horas. Hubo una doctora que de manera voluntaria decidió acompañar el viaje, precisó sin poder ocultar su impotencia ante la mala atención y la pérdida de su esposa.
Armin indicó que cuando su hermana llegó a Caranavi ya había fallecido pero el feto aún estaba con vida y sin embargo los médicos en Caranavi tampoco quisieron salvar la vida del bebé. Dijo que este el segundo golpe que sufren como familia en el hospital de Guanay, porque ya anteriormente su otra hermana falleció por falta de atención oportuna.
Los pobladores coinciden en la pésima atención en el Centro de Salud y exigen un cambio de personal, pero también responsabilizan al alcalde Roger Tintaya por no brindar condiciones adecuadas para el trabajo de los médicos y dejar que el hospital funcione con limitaciones técnicas la falta de medicamentos.
En lo que va del año esta es la segunda madre gestante que fallece por falta de atención de profesional en Guanay sin que las autoridades asuman acciones para corregir las graves deficiencias que atentan contra la salud de sus pobladores.
Exigen que las nuevas autoridades corrijan de manera urgente la dramática situación del hospital que atiende a una población de 5.000 habitantes, y piden que esta vez se abra una investigación para determinar el grado de responsabilidad del alcalde saliente y analizar un posible proceso por incumplimiento de deberes.
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