Un audio supuestamente enviado por Gabriela Zapata al exministro Arturo Murillo ha vuelto a poner en la mira noticiosa a la ex pareja de Evo Morales que, según versiones que cambiaron conforme se desarrolló los acontecimientos, tuvo un hijo con el expresidente.
El escándalo por la relación de Morales estalló en 2016, poco antes del referendo en el que se consultó a la gente si quería reformar el artículo 168 de la Constitución Política del estado que solo permite una reelección continua al presidente y vicepresidente del país. La denuncia, difundida por el periodista Carlos Valverde, apuntaba a que Zapata se benefició con cuantiosos contratos que el Estado suscribió con la empresa china CAMC, de la que ella era gerente comercial.
De por medio surgió la versión del hijo. Eso motivó la atención de los medios porque existía la posibilidad de que el nacimiento del niño podía probar que Morales tuvo relaciones con Zapata antes de que esta cumpla 18 años, lo que convertía el caso en estupro.
Un periodista de este diario tuvo acceso a la base de datos del Servicio del Registro Cívico (Serecí) y, de esa manera, confirmó que existía una partida en la que aparecía un sujeto varón, de nombre Ernesto Fidel.
La partida es la número 51, que estaba en el libro 42 de la Oficialía Colectiva del Registro Cívico número 15 de Cochabamba, y certificaba la existencia de un niño varón y los nombres de los padres eran Juan Evo Morales Ayma y Gabriela Geraldine Zapata Montaño. Según lo que se podía leer en esa partida, el niño nació en La Paz, provincia Murillo del Departamento del mismo nombre, a las 11:30 del 30 de abril de 2007.
Por razones desconocidas, el niño fue inscrito en Cochabamba y la oficial que lo registró fue Ivette Gonzalez Egüez sobre la base de un certificado médico de nacido vivo expedido por la médica Verónica Bustillos Riveros. Se dijo que ese certificado era falso pero, al margen, se consigna a dos testigos del nacimiento, José Silvio García Soria, con cédula de identidad 3007136, y Javier Escalera Calizaya, con documento 4465168. Si, en efecto, el niño nunca nació y se lo inscribió con certificado de nacido vivo falso, esas dos personas tendrían que ser procesadas por falso testimonio.
La partida permaneció en la base de datos del Serecí por lo menos hasta mayo de 2016, cuando desapareció sin ninguna explicación. Afortunadamente, el periodista tomó fotos de la partida, cuando esta estaba en pantalla. Las autoridades del Serecí de entonces nunca aceptaron declarar sobre el caso. A partir de entonces, el acceso a la base de datos es más restringido y está limitado a los funcionarios de esa repartición. Por el usuario y contraseña, se sabe qué personas ingresan al sistema. La documentación requerida solo se extiende a los directamente interesados y se ha prohibido proporcionarla a terceros.
Con esta nota, El Potosí le ofrece un video con el último audio y, en medio, estás las fotografías a las que hacemos referencia.
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