La bebé de Icla que dio positivo a COVID-19 se encuentra con su madre, ambas asintomáticas, en el centro COVID de ese municipio, mientras personal de salud que atendió el parto se encuentra aislado, en prevención, a la espera de resultados.
“Se cumplieron con las medidas de bioseguridad, pero sabemos muy bien que en los establecimientos del área rural no contamos con manual para hacer la limpieza, entonces por prevención a ellos (un médico, una auxiliar de enfermería y un odontólogo) ya se les ha aislado”, explicó el jefe médico de Icla, Nelson Huayllas. Por esta razón, ese centro fue temporalmente cerrado; las emergencias se atienden en otros puntos del municipio.
La pareja llegó al servicio de San Jacinto por el parto; la madre no se habría enterado que portaba el virus, de no ser porque el personal advirtió el nexo epidemiológico con Santa Cruz y algo de tos.
La información fue brindada por el alcalde de Icla, Gonzalo Salazar, y el jefe médico, Nelson Huayllas, al programa “Redacción Central” de Correo del Sur Radio.
Fue imposible separar a la madre de 26 años –quien tiene otro hijo de ocho años– de su bebé. El hijo no tuvo mayor contacto, pero sí se tomó la muestra al esposo de la misma edad.
“Alejarle de su hijo no se puede, es muy difícil, imposible”, remarcó el galeno quien afirma que la joven les hace notar que no tiene síntomas.
Esa reticencia no es aislada, la encuentran en muchas comunidades y familias: “Hasta ahorita no creen de esta enfermedad (…) Ellos lo que indican es ‘pero si yo estoy bien, no tengo ninguna molestia, nada, yo no estoy enfermo, para qué me van a aislar’ (…) Más bien al tomar las muestras mencionan que nosotros más bien les vamos a provocar la enfermedad”, lamenta y coincide el Alcalde de Icla.
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