
El Gobierno de Rusia calificó ayer de infundadas las declaraciones sobre la presencia de mafia rusa en Bolivia o injerencia de ese país en procesos electorales.
La posición fue expresada por la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, informó la agencia Sputnik.
El pronunciamiento se da una semana después de que la presidenta Jeanine Añez denunció que, debido a la permisividad del anterior Gobierno, en Bolivia se habían establecido redes que incluían a la mafia rusa.
“Según estudios serios, en los últimos 14 años dada la permisividad del anterior gobierno Bolivia se ha convertido no sólo en país de tránsito, sino que aquí se han construido redes donde opera un complejo grupo de organizaciones criminales vinculadas al tráfico de drogas”, afirmó Añez, el 28 de febrero durante el acto de presentación de la nueva estrategia antinarcóticos, “Unidos, Libres de Droga”.