
LÍNEA BLANCA
EL PAÍS SE VE afectado, según la Aduana Boliviana por el arribo de electrodomésticos, ropa nueva y usada, así como automóviles a medio uso.
La Aduana Nacional y las Fuerzas Armadas ayer comenzaron operaciones de interdicción al contrabando desde un campamento móvil que fue instalado en la población de Llica, del Departamento de Potosí, a 50 kilómetros de la frontera con la República de Chile.
El campamento móvil cuenta con habitaciones, oficinas de planificación y seguimiento, conexiones de internet y todos los servicios para atender cómodamente a 32 personas, entre funcionarios de aduana y efectivos de las Fuerzas Armadas.
La presidenta ejecutiva de la Aduana Boliviana, Marlene Ardaya, explicó que la infraestructura “significa un gran logro en un pueblo signado de contrabandista, pues con el campamento se está limpiando la imagen de esta población en relación a lo que se decía de ella”.
Ardaya dijo al alcalde y otros funcionarios de Llica: “el compromiso tiene que ser como pueblo, no como autoridades, esperamos que nos den datos para poder operar y reaccionar contra el contrabando”.
“El gran enemigo es el contrabando, Iquique está en línea recta; de hecho, nosotros estamos para hacer patria”, finalizó Ardaya.
A su turno, el gerente regional de la Aduana de Potosí, Marco Antonio López, dijo: “para la Aduana es un día especial, porque ahora se tendrá presencia en la zona permanente durante los 365 días del año, para la lucha contra el contrabando”.