La exportación e importación de carga boliviana por puertos de Chile está nuevamente en riesgo, ante la decisión de los funcionarios de Aduana de Chile de iniciar movilizaciones que terminarán en “una gran paralización total de actividades” en demanda de cumplimiento de compromisos del gobierno de Michelle Bachelet.

Entre 2016 y 2017, los aduaneros organizaron una serie de protestas que dejaron a miles de camiones bolivianos parados en ambos lados de la frontera por varios días. El hecho fue denunciado ante diferentes instancias debido a los perjuicios económicos y a la vulneración al derecho al libre tránsito, que está establecido en el tratado de 1904.

La Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas de Chile (Anfach) emitió el martes 29 de agosto un comunicado a través de su página web en el que hace un repaso de las negociaciones con el Gobierno como los incumplimientos.

“Este Directorio Nacional de Anfach, de acuerdo con el mandato de la Asamblea Nacional y de los Consejos de Presidentes, comunica que inicio la movilización nacional con una gran paralización total de actividades de no mediar el cumplimiento de los acuerdos por parte del Gobierno”, establece parte del documento.

El presidente nacional de Anfach, Marcelo Reyes, informó: "(el Ministerio de) Hacienda insiste en su política aplicada al resto de la administración pública que se aparta absolutamente de los acuerdos señalados anteriormente".

Este tipo de acciones deja sin atención los puestos de aduana, tanto en puertos como en frontera dejando a vehículos sin poder pasar de un lado a otro de la línea limítrofe. Bolivia usa puertos chilenos como Arica para la importación y exportación de su producción.