El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, negó ayer de manera enfática un supuesto “uso indebido de influencias” a partir de la contratación de su actual jefa de Gabinete, Patricia Urquizo, que, según una denuncia pública del diputado opositor Luis Felipe Dorado, tiene vínculo con empresas que supuestamente tienen o tuvieron negocios con esa cartera de Estado.
Dorado dijo ayer que mandó una petición de informe escrito a Ferreira para que explique “cómo es que su Jefa de Gabinete, en anteriores años, se ha presentado con cuatro empresas como representante legal” a procesos de licitación del Ministerio de Defensa.
Sin embargo, a través de El Deber, Ferreira negó este sábado la acusación de Dorado.