DÉFICIT
El pago del incremento salarial, tal como establece el decreto 3161, representa un déficit para la mayoría de las universidades estatales.
Las universidades públicas se declararon en emergencia y convalidaron su pedido al Gobierno de un presupuesto adicional de 500 millones de bolivianos, para cubrir partidas de inversión en infraestructura que se vieron disminuidas a consecuencia de la caída en sus ingresos, por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y la coparticipación tributaria.
Tras la conferencia de universidades cumplida el miércoles 7, en La Paz, el rector de la UMSA, Waldo Albarracín, celebró ayer el encuentro con motivo del presupuesto, porque el conjunto de las universidades del sistema tiene necesidades muy grandes para continuar sus actividades.
Dijo que ya se había planteado el pedido, pero ahora fue convalidado como tema central de la conferencia, para exigir un apoyo económico de parte del Gobierno, sumando las peticiones específicas de cada Casa Superior de Estudios.
Albarracín sostuvo que hay una declaratoria de emergencia para acompañar esta petición en la eventualidad que el Gobierno dilate y no responda favorablemente en el plazo de 15 días.
COLAPSO ECONÓMICO
Los números rojos preocupan a siete universidades estatales del país. Temen que en el último cuatrimestre de 2017 se produzca un colapso económico debido al incremento salarial del 7 % aprobado por el Gobierno, según publicó el 15 de mayo un diario de circulación nacional.
En las universidades de Beni, Cochabamba, Chuquisaca, La Paz, Pando y Santa Cruz sus directivos negocian con los sindicatos de trabajadores el pago del incremento salarial y diseñan un plan de contingencia para enfrentar la crisis económica que se agrava por la baja de los fondos del IDH y de coparticipación.