Gabriela Zapata, la expareja del presidente Evo Morales, calificó su detención como un "secuestro" y demandó que se investigue más personas, tras denuncias de tráfico de influencias en contratos de la CAMC Engineering por unos 560 millones de dólares, informó ayer un diario local.
Zapata, de 28 años, fue detenida hace una semana, bajo cargos de legitimación de ganancias ilícitas y enriquecimiento ilícito, tras ejercer el cargo de gerente comercial de la firma asiática CAMC y de haber tenido un hijo para el mandatario izquierdista.
"Me detuvieron ilegalmente (...) me quitaron mis celulares, me secuestraron", afirmó Zapata desde una cárcel en la ciudad de La Paz, en una entrevista exclusiva con el diario La Razón.
Zapata demandó que se haga la investigación con otras personas, como lo hicieron con ella, según el tabloide.
La mujer, que accedió a la entrevista a condición de no hablar de sus hijos, fue imputada por el Ministerio Público de haber fungido como funcionaria del gobierno y utilizar las dependencias oficiales que usualmente usan las primeras damas, "con fines ilícitos de carácter personal" para obtener "réditos económicos y ventajas económicas".
Tanto empresarios privados como funcionarios y altos funcionarios habrían pasado por esas oficinas, y serán investigados por una comisión parlamentaria.
El proceso legal se encuentra en la fase inicial y no se tiene fechas para su culminación.
La otra arista de la polémica es si el hijo del mandatario con Zapata está vivo. Los familiares de ella dicen que sí y anunciaron que lo presentarán ante la prensa extranjera, todavía sin fecha, aunque el gobernante y el oficialismo asegura que falleció.
La directora departamental de Régimen Penitenciario de La Paz, Delia Illanes, indicó que tiene conocimiento de la solicitud de las privadas de libertad del penal de Obrajes, que piden el traslado de Gabriela Zapata, expareja del presidente Evo Morales, a otro recinto carcelario.
“Las quejas no han sido oficializadas, el día de hoy tengo entendido que sí, van a hacerlo a través de la directora del establecimiento, seguramente van a respetar el conducto regular y me lo van a hacer conocer (…) Tengo la comunicación verbal pero falta el documento oficial de la directora”, indicó Illanes.