El inicio de la guerra en la Franja de Gaza cumplió este lunes 500 días con un frágil alto el fuego como telón de fondo, palpable a lo largo de la jornada: el Ejército abrió fuego contra vehículos en el enclave (a pesar de la tregua) y las familias de los cautivos en la Franja exigen su retorno al Gobierno, mientras uno de sus ministros más radicales pide volver a la guerra y ocupar su territorio.
“La situación es muy frágil, podría colapsar”, llegan a pronunciar durante dos conversaciones distintas con EFE los analistas políticos Michael Milshtein, israelí, y Mkhaimar Abu Sada, palestino.
El “colapso” al que se refieren sería el fin del acuerdo de alto el fuego cuando su primera fase concluya el 2 de marzo, 42 días después de su entrada en vigor. Israel y el grupo islamista Hamás deberían llevar negociando desde el 3 de febrero la transición a la segunda fase, que contempla el fin sostenible de las hostilidades en Gaza, pero las conversaciones permanecen paralizadas.