Los países ricos utilizan seis veces más recursos naturales y generan diez veces más impacto climático que los de renta baja, según un informe del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Pnuma), que advierte de que la extracción de los recursos naturales se triplicó en las últimas cinco décadas.
El informe Perspectivas de los Recursos Mundiales 2024 (GRO, en sus siglas inglesas), realizado por un grupo de científicos expertos en recursos naturales auspiciado por el Pnuma, se presentó el viernes en la última jornada de la VI Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente (UNEA-6), que comenzó el pasado lunes en Nairobi.
El GRO, titulado este año “Invertir la tendencia: Caminos hacia un planeta habitable a medida que aumenta el uso de recursos”, intenta mostrar que es posible y rentable desvincular el crecimiento económico de los impactos ambientales y del uso de los recursos.
La extracción de recursos naturales se triplicó en las pasadas cinco décadas, en relación con la construcción masiva de infraestructura en muchas partes del mundo y los altos niveles de consumo de materiales, especialmente en países de ingresos altos.
El informe concluye que el crecimiento en el uso de recursos desde 1970 de 30.000 a 106.000 millones toneladas –o de 23 a 39 kilogramos de materiales utilizados en promedio por persona al día– tiene impactos ambientales “dramáticos”.
En general, la extracción de recursos y el procesamiento representa más del 60% de las emisiones que calientan el planeta y el 40% de los impactos de la contaminación del aire relacionados con la salud.
La extracción y procesamiento de biomasa (por ejemplo, cultivos agrícolas y silvicultura) representa el 90% de la pérdida de biodiversidad y el estrés hídrico relacionado con la tierra, además de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero.
De manera similar, la extracción y procesamiento de combustibles fósiles, metales y minerales no metálicos (arena, grava, arcilla) juntos representan el 35% de las emisiones globales.